Cuando Dios abre la puerta

Es importante que compartamos el Evangelio cuando Dios abre la puerta. Un asistente de padres de ABCS en Yuma se enteró de que un antiguo cliente suyo, Ricky*, había fallecido. Cuando Ricky era cliente, le dijo a su padre asistente que había aceptado a Cristo y había sido bautizado. Su amigo lo había bautizado y en ocasiones asistía a visitas supervisadas con Ricky. El padre asistente de Ricky tuvo varias conversaciones sobre Jesús con ambos y oró con Ricky cada vez que se presentó la oportunidad. Antes del fallecimiento de Ricky, un ex asistente de padres de ABCS, que también es capellán, pudo ir al hospital y ministrar a los seres queridos de Ricky. Ricky falleció poco después de la visita.

El asistente de padres conocía a la madre de Ricky, Sharon*, y decidió comunicarse con ella después de escuchar la noticia. Sharon le dijo al padre asistente que ella y su hijo no se habían hablado cuando él falleció y que no lo habían hecho durante mucho tiempo. El asistente de padres consoló a Sharon mientras procesaba su dolor por teléfono y le recordó que a pesar de todo lo que ella y Ricky habían pasado, estaba segura de que él la amaba. Debido a las luchas personales que a menudo enfrentan los clientes de padres asistentes, nuestro equipo es diligente en orar y compartir el evangelio cuando surge la oportunidad. Alabamos a Dios porque Ricky conoció al Señor mientras recibía servicios de ayuda para padres. Es un consuelo saber que está con Jesús. Ore por su madre y sus hijos que aún se están recuperando de la pérdida. *Nombres cambiados


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